Conocido como “the GOAT”, “the king”, es uno de los más grandes exponentes en la industria del fisicoculturismo, siendo acreedor del Mr. Olympia ocho veces de forma consecutiva, el cual es el certamen más prestigioso para los fisicoculturistas, llegando de esta manera a superar al gran Roble Austriaco (Arnold Schwarzenegger) y de empatar a Lee Haney.
Ronald Dean Coleman o mejor conocido como Ronnie Coleman, nació en Monroe Luisiana,
Estados Unidos el 13 de mayo de 1964, fue criado por una madre soltera, junto con dos
hermanas y un hermano menor. Durante la secundaria llegó a jugar al fútbol americano, sobresaliendo sobre los demás por su gran físico, el cual lo llevó a ser reconocido en la escuela, fue este mismo deporte el cual lo motivó a empezar en el mundo del levantamiento de pesas.
Gracias a su gran físico y a que continuó entrenando en el levantamiento de pesas, sus actuaciones en el americano continuaron mejorando, como resultado de esto le ofrecieron una beca en Grambling State University para estudiar la carrera en contabilidad y representar a su equipo de fútbol americano, al escuchar esta oferta, Ronnie aceptó la oferta y pasó los próximos cuatro años en Grambling.
Coleman se graduó en la carrera de contabilidad, obteniendo la calificación Cum Laude, la cual indica el nivel de rendimiento académico con el que se ha obtenido un grado universitario máximo, usualmente el doctorado. Después de graduarse se mudó a Texas, creyendo que encontraría más trabajo pero no fue así, ya que batalló para esto, por lo cual terminó trabajando como repartidor de pizzas para Dominos, esto lo llevó a ser infeliz durante su tiempo laborando para esta compañía, ya que él sabía que estaba destinado a cosas más grandes, por lo que empezó a buscar trabajo y lo encontró en el departamento de policía de Arlington, Texas a la edad de 25 años.
Durante su tiempo como policía logró adaptar su entrenamiento en el gimnasio como parte de su nuevo estilo de vida en el departamento policiaco, ya que esta estación se encontraba equipada con un gimnasio privado, después de que sus compañeros veían la gran dedicación que le ponía, decidieron animarlo a que se cambie de gimnasio a otro con el que contaba con más equipo, el otro gimnasio era Metroflex, donde fue presentado a quién le daría un giro total a su vida, el cual lo llevaría a ser el rey en algún deporte, en el fisicoculturismo, ese hombre era Brian Dobson, el dueño del gimnasio.
Brian se interesó mucho en Ronnie ya que le veía un futuro prometedor en esta industria del fitness, por lo que decidió ofrecerle a Coleman una membresía de por vida si aceptaba que Dobson lo entrenara para una competencia, a lo que respondió que sí, lo cual sería la mejor decisión en su carrera, ya que esto lo llevaría a la gloria en la industria del fisicoculturismo.
Meses después, participó en su primera competencia, quedando campeón de esta con tan solo unos meses de entrenamiento, llegando a superar a atletas que tenían más tiempo en preparación, lo cual demuestra la gran genética que tiene, ya que con tan solo unos meses de entrenamiento, logró quedar en primer lugar a los 26 años de edad.
Dado a su formidable genética Ronnie se dió cuenta que estaba hecho para esto, por lo que decidió entrar a otra competencia ese mismo año, en el campeonato de Texas NPC de 1990, pero a pesar de tener una facilidad por ganar musculatura, ese año quedó en tercer lugar por detrás de Jerry Rodgers y Edgar Fletcher, lo que lo llevó a tomarse un descanso para desarrollar su físico.
Un año después de entrenar su físico, regresó al Campeonato Mundial Amateur en Polonia, con la firme decisión de vencer a sus contrincantes; al momento de subir al escenario los jueces quedaron perplejos ante el gran físico que mostraba Coleman, mostrando una forma estética de él mismo, con unos hombros anchos y una cintura pequeña, logrando la envidiable forma de “V” que se busca en un fisicoculturista, lo que lo llevó a conseguir su tarjeta Pro Card, llegando, a convertirse en un fisicoculturista profesional.
Al momento de conseguir la tarjeta Pro Card quiere decir que te vas a enfrentar a los mejores, aquellos que llevan sacrificando tiempo con la familia, salida con amigos, para estar entrenando en el gimnasio y lograr conseguir unos cuerpos envidiables para la élite de los fisicoculturistas, por supuesto que Ronnie se iba a enfrentar a ellos, lo cual no fue nada fácil, ya que en su primer competencia como profesional se enfrentó a grandes físicos como los de Kevin Levrone, Bob Paris y Milos Sarcev, por lo que no tuvo lugar en los primeros cinco lugares, quedando en el onceavo puesto.
Los próximos años para Ronnie no serían nada fáciles ya que solo logró ganar tres competencias de las 36 en las que había participado, lo cual significaba un golpe duro para él, ya que estaba pensando en abandonar el fisicoculturismo, pero después de meditarlo decidió seguir ya que no quería perder su membresía en el gimnasio, esto de acuerdo al documental hecho por Vlad Yudin en 2018 (Ronnie Coleman: The King)
A pesar de tener muchas derrotas en su carrera como profesional, nunca dejó de entrenar y su dedicación no fue en vano ya que en 1998 consiguió ganar el Mr. Olympia, esa misma historia se repetiría de forma consecutiva hasta el 2005, logrando vencer a fisicoculturistas de la élite como Jay Cutler, Kevin Levrone, Dexter Jackson, Lee Priest, Flex Wheeler, lo que lo llevaría a ser reconocido como uno de los mejores atletas en este deporte.
En las siguientes competencias vendría un declive en su carrera, quedando en segundo lugar en el Grand Prix de Austria, Rumanía y Holanda, para el siguiente Mr. Olympia Ronnie quedó en segundo lugar por detrás de Jay Cutler y en el del 2007 quedaría de cuarto, después de gobernar por ocho años consecutivos, finalmente de esta forma se retiraba el rey.
Para llegar a ser campeón se necesitan hacer una gran cantidad de sacrificios, aunque esto a futuro te lleve a tener una gran cantidad de lesiones, esto no le importo a Ronnie, ya que entrenaba de una forma bestial, llegando a levantar 363 kilos en sentadilla, levantando más de una tonelada en prensa y 225 kilos en press de banca.
El entrenar con cargas extremadamente pesadas no es algo que se suele recomendar y esto nos lo comenta el juez de la IFBB Mauro Figueroa:
¿Qué opina de la forma en la que entrenaba Ronnie Coleman en sus tiempos de gloria?
R: fue una forma muy errónea de entrenamiento en que incluso él ya lo aceptó, que si hubiera sabido que el entrenamiento con posturas estrictas y pesos correctos, repeticiones y una buena alimentación eran la base para poder generar físicos perfectos, él lo hubiera hecho, simple y sencillamente es la falta de conocimiento la que en ocasiones lleva a atletas a realizar ejercicios erróneos donde confundimos la tensión muscular con el daño muscular.
¿Usted entrenaría a alguien de esta forma?
R: Jamás, los cuerpos de cada ser humano tienen un nivel de resistencia y no podemos sobrepasar ese tipo de resistencia porque lo estaríamos dañando, estaríamos pasando lo que desafortunadamente le pasó a él. Él es una persona que hoy en día se encuentra postrada en una silla de ruedas con casi el 90% de su columna vertebral dañada y más del 35% de todos de los huesos de su cuerpo.
¿Cuáles serían los daños que pueden ocasionar el entrenar con cargas extremadamente pesadas?
R: Causan daños de articulaciones, un peso exagerado siempre nos va a llevar a tener una mala postura y las malas posturas lógicamente nos van hacer una desviación de nuestro cuerpo y van a hacer que nuestra masa ósea se desvíe y al desviarse se va a perder el equilibrio, lo que va a provocar que demos tensiones donde el cuerpo no las debe de tener, lo que provoca que suframos lesiones con el simple hecho de caminar.
El entrenar de una forma correcta y con buenas posturas, también nos puede llevar a conseguir nuestros objetivos, no es necesario exagerar con las cargas, siempre y cuando haya una buena tensión muscular, lamentablemente en la actualidad Ronnie se encuentra pagando los errores que cometió al entrenar de esa manera, ya que posterior a su retiro se sometió a doce cirugías desde el 2007, intentando remediar todo el daño que se hizo entrenando de esa forma tan salvaje durante más de diez años.
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